BROTE HISTORICO DE DENGUE. PRACTICAS PARA COMBATIRLO. INDICACIONES DE LA ORGANIZACION MUNDIAL DE LA SALUD.

El Ministerio de Salud de la Nación informó que, en lo que va de la temporada 2023/2024 (semana 31 de 2023 -fines de julio y comienzos de agosto- hasta la semana 13 de 2024 -fines de marzo), se registraron en Argentina “232.996 casos de dengue (90% autóctonos, 7% en investigación y 3% importados), de los […]

El Ministerio de Salud de la Nación informó que, en lo que va de la temporada 2023/2024 (semana 31 de 2023 -fines de julio y comienzos de agosto- hasta la semana 13 de 2024 -fines de marzo), se registraron en Argentina “232.996 casos de dengue (90% autóctonos, 7% en investigación y 3% importados), de los cuales 215.885 se registraron desde la semana 1 a la semana 13 de 2024″.

“La incidencia acumulada hasta el momento para el total país es de 495 casos cada cien mil habitantes. En el mismo período 512 casos fueron clasificados como dengue grave (0,2%) y se registraron 161 casos fallecidos (letalidad 0,069%15)”, informaron en el Boletín Epidemiológico sobre la situación la enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti.

Y agregaron: “En cuanto al comportamiento temporal, se destaca la persistencia de casos durante todo el período analizado y el adelantamiento del aumento estacional a partir de la semana 40 -principios de octubre- con una aceleración desde la semana 50 -mediados de diciembre- y una aún mayor desde la semana 6 -principios de febrero de 2024- y hasta la semana 11 -mediados de marzo- en la que se registra el pico hasta el momento con 33.866.casos notificados”.

La vigilancia del dengue se realiza de manera estacional, abarcando desde la semana epidemiológica 31 de un año hasta la semana 30 del siguiente, coincidiendo con el pico de actividad del virus, que suele darse durante los meses de verano. Si bien aún restan varias semanas para concluir la medición de este año, ya se superó el umbral de casos récord registrado en la temporada anterior, que era de poco más de 130 mil.


De acuerdo al Ministerio de Salud, “en la actualidad 19 jurisdicciones en las 5 regiones del país registran circulación viral autóctona de dengue (todas las de las regiones NOA, NEA, Cuyo y Centro, y la provincia de La Pampa en la región Sur”.

“En cuanto al análisis por región, hasta el momento en esta temporada el mayor número de casos -56%- es aportado por la región Centro seguida por la región NEA -24%- y NOA - 19%-. En términos de incidencia acumulada (casos cada cien mil habitantes) la elevada es hasta el momento la de la región del NEA seguidas por NOA y Centro. Las regiones Cuyo y Sur son las que presentan el menor número de casos y las incidencias acumuladas más bajas”, profundizaron.

En segundo término, desde la cartera sanitaria realizaron una serie de análisis. “En comparación con otros años epidémicos, la actual temporada se caracteriza por mayor magnitud que temporadas epidémicas previas: los casos acumulados hasta la semana 13 representan casi 4 veces los registrados en el mismo período de la temporada anterior -2022/2023- y más de 9 veces lo registrado en el mismo período de 2019/2020; circulación viral persistente durante todo el período y adelantamiento del aumento estacional respecto a años epidémicos previos (primer aumento a partir de la semana 40, con una aceleración desde la semana 50 y una aún mayor desde la semana 6″.

Podría haber casos de dengue durante todo el año (Imagen ilustrativa Infobae)
Podría haber casos de dengue durante todo el año (Imagen ilustrativa Infobae)
También plantearon que hay un “mayor número de casos por semana: con la información disponible hasta el momento, desde la semana 8 hasta la semana 12 se ha superado el número de casos respecto al máximo previo (que se había registrado en la semana 13 de 2023 cuando se habían contabilizado 18.211 casos)”.

Por otro lado, “en la presente temporada se han identificado hasta el momento 3 serotipos circulando en el país, con predominio de DEN-2, seguido de DEN-1 y algunos pocos casos de DEN-3. En 57 de los casos se pudo determinar el serotipo involucrado: 40 casos correspondieron al serotipo DEN-2 y 17 casos al serotipo DEN-1″, de acuerdo a lo informado en el Boletín.

“En el mismo período se registraron en total 512 casos con criterio de dengue grave en 18 jurisdicciones y 161 casos fallecidos en 16 jurisdicciones (151 casos pertenecen al año 2024)”, detallaron. Mientras que “los signos y síntomas más frecuentes entre los casos fallecidos con información clínica completa (n=147) fueron: fiebre, cefalea, mialgias y artralgias, diarrea y dolor abdominal”, ampliaron.

Qué pasará con la curva de casos de dengue

Recientemente, la médica infectóloga Silvia González Ayala, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) aseguró en una nota a Infobae que el descenso de casos de dengue va a ser lento y va a depender de las condiciones climáticas. “Si seguimos con estas temperaturas y humedad va a ser una evolución arrastrada. Y lo otro que tenemos que pensar es la posibilidad que tengamos casos durante todo el año en el AMBA, es decir, que se vuelva endémico, como ya ocurrió en el norte argentino”, sostuvo la experta.


Y agregó: “Para que tenga impacto el descenso del dengue y en la vida del mosquito Aedes aegypti se necesita por lo menos una semana de temperaturas sostenidas por debajo de los 10 grados. Eso es lo que mata la población de mosquitos adultos. Pero hay que recordar que los huevos persisten de una temporada a otra. Y si los huevos están infectados, cuando tengan las condiciones de temperatura y humedad ya emergen los mosquitos infectados si se mantiene el ciclo. Por eso la clave es la eliminación de los mosquitos y las acciones de descacharrado se tienen que mantener durante todo el año y la llave es la educación para la salud. Con la información sola no vamos a ningún lado y lo que nos está pasando lo demuestra”

PRACTICAS UTILES PARA COMBATIR EL DENGUE

  1. Eliminación de criaderos de mosquitos: El mosquito Aedes aegypti, vector del dengue, se reproduce en recipientes con agua estancada. Por lo tanto, es fundamental eliminar cualquier objeto que pueda acumular agua, como neumáticos viejos, recipientes de agua, latas vacías, etc.
  2. Mantenimiento de áreas verdes: Mantener el césped corto y eliminar la maleza reduce los lugares donde los mosquitos pueden descansar y reproducirse.
  3. Uso de mosquiteros: Instalar mosquiteros en puertas y ventanas ayuda a evitar que los mosquitos entren en las viviendas.
  4. Uso de repelente de insectos: Utilizar repelente de insectos en la piel expuesta puede ayudar a proteger contra las picaduras de mosquitos.
  5. Vigilancia epidemiológica y detección temprana: Establecer sistemas de vigilancia epidemiológica para detectar brotes de dengue lo antes posible y tomar medidas preventivas.
  6. Educación y concientización: Informar a la comunidad sobre cómo prevenir la proliferación de mosquitos y los síntomas del dengue puede ayudar a reducir la incidencia de la enfermedad.
  7. Tratamiento de aguas estancadas: Utilizar larvicidas o productos biológicos para tratar las aguas estancadas donde los mosquitos depositan sus huevos.
  8. Control de poblaciones de mosquitos: En casos graves, se pueden implementar medidas de control de poblaciones de mosquitos, como la fumigación, aunque esto debe hacerse con precaución y siguiendo las directrices de las autoridades sanitarias para evitar efectos adversos para la salud humana y el medio ambiente.
  9. Coordinación intersectorial: Es importante la coordinación entre diferentes sectores, como salud, medio ambiente, urbanismo, educación, entre otros, para abordar de manera integral la prevención y control del dengue.
  10. Participación comunitaria: Involucrar a la comunidad en actividades de prevención y control del dengue puede mejorar la efectividad de las medidas tomadas.

Estas prácticas, cuando se aplican de manera conjunta y sistemática, pueden contribuir significativamente a la prevención y control del dengue. Sin embargo, es importante recordar que la lucha contra el dengue es un esfuerzo continuo que requiere la participación y colaboración de todos los sectores de la sociedad.

QUE DICE LA OMS

El dengue es una infección vírica. Los virus del dengue que transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos infectados.
En la actualidad, cerca de la mitad de la población mundial corre riesgo de contraerlo y cada año se producen entre 100 y 400 millones de infecciones.
Se presenta en los climas tropicales y subtropicales de todo el planeta, sobre todo en las zonas urbanas y semiurbanas.
Aunque muchas personas infectadas por estos virus no presentan síntomas, se dan casos graves que pueden ser mortales.
La prevención y control del dengue se basan en el control de sus vectores. No hay un tratamiento específico para el dengue y el dengue grave, pero la detección precoz y el acceso a una atención médica adecuada reducen en gran medida las tasas de mortalidad por dengue grave

Panorama general
El dengue (fiebre quebrantahuesos) es una infección vírica que se transmite de los mosquitos a las personas. Es más frecuente en las regiones de climas tropicales y subtropicales.

La mayoría de las personas que contraen dengue no tienen síntomas. Cuando estos aparecen, suelen ser fiebre alta, dolor de cabeza y en otras partes del cuerpo, náuseas y erupciones en la piel. En la mayor parte de los casos, la persona se cura en una o dos semanas, pero a veces la enfermedad se agrava y requiere hospitalización.

En los casos más graves, el dengue puede ser mortal.

Se puede reducir el riesgo protegiéndose de las picaduras de los mosquitos, sobre todo durante el día.

El dengue se trata con medicamentos que alivian el dolor, pero por el momento no hay ningún tratamiento específico.

Síntomas
En la mayor parte de los casos, el dengue causa síntomas leves o incluso ningún síntoma y se cura en una o dos semanas, pero en casos infrecuentes se agrava y puede causar la muerte.

Cuando aparecen síntomas, lo suelen hacer entre 4 y 10 días después de la infección y duran de 2 a 7 días. Pueden ser:

fiebre elevada (40 °C/104 °F)
dolor de cabeza muy intenso
dolor detrás de los ojos
dolores musculares y articulares
náuseas
vómitos
agrandamiento de ganglios linfáticos
sarpullido
Las personas que se infectan por segunda vez corren más riesgo de que la enfermedad se agrave.

Los síntomas del dengue grave suelen presentarse cuando desaparece la fiebre. Son los siguientes:

dolor abdominal intenso
vómitos persistentes
respiración acelerada
hemorragias en las encías o la nariz
cansancio
agitación
vómitos o heces con sangre
sed intensa
piel pálida y fría
debilidad general
Las personas que presenten estos síntomas deben ser atendidas de inmediato.

Tras la curación, la persona se puede sentir cansada durante varias semanas.

Diagnóstico y tratamiento
En la mayor parte de los casos, el dengue se puede tratar en el domicilio con medicamentos que alivian el dolor. La mejor forma de no contraerlo es protegerse de las picaduras en los mosquitos.

Como no hay un tratamiento específico para el dengue, lo habitual es aliviar el dolor.

Contra el dolor se prescribe a menudo paracetamol, pero deberían evitarse los AINE (antiinflamatorios no esteroideos), como el ibuprofeno y la aspirina, porque aumentan el riesgo de hemorragia.

También se dispone de la vacuna Dengvaxia® para las personas que han tenido dengue al menos una vez y viven en lugares donde la enfermedad es frecuente.

Las personas con dengue grave necesitan ser hospitalizadas.

Carga mundial
En las últimas décadas ha aumentado enormemente la incidencia del dengue en el mundo: los casos notificados a la OMS han pasado de 505 430 a 5200 millones en 2019. En la mayor parte de los casos, la persona es asintomática o presenta síntomas leves que se pueden controlar sin ayuda médica, por lo que el número real de casos de dengue es superior a los notificados. Además, hay muchos casos que se diagnostican erróneamente como otras enfermedades febriles.

Según una estimación basada en modelos, cada año se producen 390 millones de infecciones por el virus del dengue, de las cuales 96 millones se manifiestan clínicamente. En otro estudio sobre prevalencia se calculó que hay 3900 millones de personas que corren riesgo de infectarse por los virus del dengue.

En la actualidad, la enfermedad es endémica en más de 100 países de las regiones de la OMS de África, las Américas, Asia Sudoriental, el Mediterráneo Oriental y el Pacífico Occidental. Las Regiones de las Américas, Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental son las más gravemente afectadas y en Asia se concentra alrededor del 70% de la carga mundial de la enfermedad.

El dengue se está extendiendo a nuevas zonas, incluida Europa, y se observan brotes fulminantes. En 2010 se notificó por primera vez transmisión local en Francia y Croacia y se han detectado casos importados en otros tres países europeos.

El número de casos de dengue notificados en todo el mundo alcanzó su punto máximo en 2019. Todas las regiones se vieron afectadas y por primera vez se registró transmisión de dengue en el Afganistán. En las Américas se notificaron 3,1 millones de casos, más de 25 000 clasificados como graves. En Asia, se notificó un gran número de casos en Bangladesh (101 000), Filipinas (420 000), Malasia (131 000) y Viet Nam (320 000).

En 2021, la enfermedad seguía afectando a Brasil, Colombia, Filipinas, Fiji, India, Islas Cook, Kenia, Paraguay, Perú, Reunión (Francia) y Viet Nam.

Transmisión
Transmisión por la picadura de mosquitos

El virus se transmite a los seres humanos por la picadura de mosquitos hembra infectadas, principalmente del mosquito Aedes aegypti. Hay otras especies del género Aedes que también pueden ser vectores, pero su contribución es secundaria respecto a la del A. aegypti.

Cuando el mosquito pica a una persona infectada por el virus del dengue, este se replica en el intestino medio del mosquito antes de diseminarse hacia tejidos secundarios, como las glándulas salivales. El tiempo que transcurre entre la ingestión del virus y la transmisión a un nuevo hospedador se denomina periodo de incubación extrínseco, y cuando la temperatura ambiente oscila entre 25 ºC y 28 ºC dura entre 8 y 12 días. No solo la temperatura ambiente influye en las variaciones del periodo de incubación extrínseco; varios factores, como la magnitud de las fluctuaciones diarias de temperatura, el genotipo del virus y la concentración vírica inicial pueden influir también en el tiempo que tarda un mosquito en transmitir el virus. Una vez que se ha vuelto infectante, el mosquito puede transmitir el agente patógeno durante toda su vida.

Transmisión de seres humanos a mosquitos

Los mosquitos pueden infectarse a partir de personas virémicas con el virus del dengue. Puede tratarse de una persona con infección sintomática o que todavía no haya manifestado síntomas (presintomática), aunque también puede ser una persona sin signo alguno de la enfermedad (asintomática).

La transmisión de seres humanos a mosquitos puede ocurrir desde 2 días antes de la aparición de los síntomas de la enfermedad y hasta 2 días después de la resolución de la fiebre.

El riesgo de infección del mosquito está directamente asociado a los niveles elevados de viremia y fiebre en el paciente; por el contrario, los niveles elevados de anticuerpos específicos contra el virus van asociados a un menor riesgo de infección del mosquito. La mayoría de las personas son virémicas durante 4 o 5 días, si bien la viremia puede durar hasta 12 días.

Transmisión materna

La principal vía de transmisión del virus del dengue entre los seres humanos son los mosquitos vectores. Con todo, hay pruebas de que pueden darse casos de transmisión materna (de una embarazada a su bebé), aunque las tasas de transmisión vertical son bajas y el riesgo de ese tipo de transmisión se encuentra ligado aparentemente al momento en que se produce la infección durante el embarazo. Cuando una embarazada está infectada por virus del dengue, es posible que el bebé nazca prematuramente y padezca insuficiencia ponderal al nacer y sufrimiento fetal.

Otras vías de transmisión

Se han registrado casos infrecuentes de transmisión a través de sangre y hemoderivados, donación de órganos y transfusiones. Asimismo, también se ha registrado la transmisión transovarial del virus dentro de los mosquitos.

Factores de riesgo
Una infección previa por el virus del dengue aumenta el riesgo de desarrollar dengue grave.

La urbanización (especialmente la no planificada) está asociada a la transmisión del dengue en función de varios factores sociales y ambientales: densidad de población, desplazamientos de personas, acceso a fuentes de agua fiables, prácticas de almacenamiento de agua, etc.

Los riesgos de contraer el dengue también dependen de los conocimientos, la actitud y las prácticas de la población frente a la enfermedad, así como de la ejecución de actividades sistemáticas de control vectorial de forma sostenible fuera de los establecimientos de salud.

Por tanto, los riesgos pueden cambiar y extenderse geográficamente a causa del cambio climático en las zonas tropicales y subtropicales, y los vectores pueden adaptarse a nuevos lugares y climas.

Prevención y control
Los mosquitos que transmiten el dengue están activos durante el día.

Se puede reducir el riesgo de contraer el dengue protegiéndose de las picaduras de mosquito con:

ropa que cubra el cuerpo lo máximo posible
mosquiteros, a ser posible impregnadas de repelente, si se duerme durante el día
mosquiteros en las ventanas
repelentes de mosquitos (que contengan DEET, icaridina o IR3535)
espirales de humo y aerosoles
Si se contrae el dengue, es importante:

descansar mucho
beber mucho líquido
tomar paracetamol para aliviar el dolor
evitar los antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno y la aspirina
estar atento a la aparición de síntomas graves y consultar al médico lo antes posible si aparecen.
Hasta la fecha, en algunos países se ha aprobado y autorizado una vacuna (Dengvaxia®). Sin embargo, solo protege a las personas que ya han tenido dengue. Se están evaluando otras vacunas candidatas contra esta enfermedad.

Respuesta de la OMS
En su respuesta al dengue, la OMS:

apoya a los países para que confirmen los brotes por medio de la red de laboratorios colaboradores;
brinda apoyo técnico y orientación a los países para controlen eficazmente las epidemias de dengue;
ayuda a los países a mejorar sus sistemas de notificación y a determinar la carga real de morbilidad del dengue;
junto con algunos de sus centros colaboradores, ofrece capacitación sobre atención clínica, diagnóstico y lucha antivectorial en el plano regional y nacional;
formula estrategias y políticas basadas en datos científicos;
ayuda a los países a formular estrategias de prevención y control del dengue y a adoptar la Respuesta mundial para el control de vectores (2017-2030);
estudia y recomienda el desarrollo de nuevas herramientas, como insecticidas y la tecnología necesaria para su aplicación;
reúne los registros oficiales de dengue y dengue grave de más de 100 países miembros; y
publica directrices y manuales para los Estados Miembros sobre vigilancia, atención a casos, diagnóstico tratamiento y control del dengue.

  • FUENTE 1: https://www.infobae.com/salud/2024/04/07/brote-historico-de-dengue-en-argentina-ya-son-161-los-muertos-y-mas-de-230-mil-casos-registrados/
  • FUENTE 2: https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/dengue-and-severe-dengue


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